Aztech: ¿Ciencia Ficción? Hecha en México

1.

La ciencia ficción consiste en especular dentro de los límites de lo posible, entendiendo por posible todo aquello que pueda ser explicado y entendido por la razón humana, ya sea en los tiempos actuales (donde, por acumulación, se incluye a los tiempos pasados) o extrapolando hacia el futuro. Es importante remarcar el elemento de razón humana, porque eso deja fuera a temas como la magia, el sin sentido y lo mal llamado “bizarro”. Aunque paradójicamente, muchos conceptos científicos puedan no tener sentido o ser incomprensiblemente extraños. Sin embargo, dicha extrañeza podría deberse a nuestra ignorancia, no a la naturaleza intrínseca del fenómeno.

Para tener una cultura de ciencia ficción sana es imperativo tener una cultura científica robusta: conocer sobre los conceptos y saberes científicos; poder diferenciarlos de aquellos que se asemejan, pero que no lo son (como las pseudociencias); y entender las dinámicas sociales que se relacionan con la ciencia (tanto la forma en que se financia, como el impacto que pueden tener sus aplicaciones, por ejemplo). Si bien no son los únicos elementos, queda claro que los países que históricamente se han apoyado en la ciencia para desarrollar sistemas tecnológicos, económicos y educativos son aquellos que han desarrollado una ciencia ficción que ha influido en aquella desarrollada por países, valga la redundancia, subdesarrollados.

2.

México tiene una relación agridulce con la ciencia ficción. El estar tan cerca de Estados Unidos ha facilitado una penetración cultural que nos ha hecho creer que sólo hay una forma de hacer ciencia ficción, fantasía o terror. El género fantástico hecho en nuestro país, en general, es un remedo del de otras latitudes, y aunque existen variadas y honrosas excepciones, usualmente los productos terminan siendo malas copias de sus símiles extranjeros.

Añadan a lo anterior el perenne problema de la industria fílmica nacional que carece de recursos de todo tipo para crear películas de corte fantástico. Desde la carencia de un presupuesto para generar efectos especiales, hasta el desdén por los géneros tontamente considerados menores. Si bien el terror es un género popular en nuestro país, lo que ha facilitado que su producción nacional sea constante, lo cierto es que también es más “sencillo” realizar una película de miedo, porque puede jugarse más con la atmósfera y no se depende tanto de lo visual. Realizar cintas de ciencia ficción es un poco más complicado, porque el discurso debe hacer referencia a la ciencia, concepto lejano a los creadores y al público. Si añadimos que la ciencia ficción siempre es relacionada con el futuro o el espacio, queda claro que el público esperará ver una película visualmente impresionante. Así que tal vez lo mejor sea jugar con el concepto cienciaficcioñero y dale un giro para adecuarlo a las posibilidades y gustos de los creadores mexicanos.

3.

Desde su anuncio en el aparentemente lejano 2015, Aztech parecía una tarea imposible de realizar: conjuntar a un grupo de directores, algunos de ellos con experiencia en cine fantástico y otros menos con películas de ciencia ficción en su haber, para realizar una antología donde lo imposible fuera mostrado.

Los elegidos fueron:

Fernando Campos, animador y realizador de efectos visuales.
Gigi Saúl Guerrero, la Muñeca del Terror, directora de series de tv y cortos de terror.
Ulises Guzmán, director del docudrama Alucardos.
Jaime Jasso, realizador de efectos visuales.
Leopoldo Laborde, director, entre muchas otras, de la ya mítica Utopía 7.
Jorge Malpica, debutante como director
Alejandro Molina, director de la cinta distópica De día y de noche.
Francisco Laresgoiti, director de la futurista 2033.
Rodrigo Ordoñez, director del thriller de ciencia ficción Depositarios.
J. Xavier Velasco, director del corto lovecraftiano Zerch.

Como puede verse, es un nutrido grupo de cineastas con gusto por el género, al que han sabido darle una voz autoral y dotarlo con una identidad propia. Sin embargo, es conveniente aclarar que Aztech no es una película de ciencia ficción en toda regla, es más bien la visión de 10 autores sobre el impacto psicológico y emocional que la caída de unos meteoritos causan en determinados personajes. Las historias que conforman los segmentos de la cinta van desde estampas oníricas hasta metaficciones sobre la propia película, pasando por el realismo mágico.

Lo primero que salta a la vista con Aztech son los valores de producción. La película abre con un segmento que visualmente no le pide nada a cualquier súper producción hollywoodense, con una nave espacial extraída directamente de Alien que en ningún momento se nota falsa. Los efectos visuales son de primera categoría, permitiendo la suspensión dela incredulidad sin problema alguno.

A partir de ahí se desenvuelven las historias, que, como en toda antología, tienen ritmos y calidades irregulares. Es obvio que el presupuesto no fue tan holgado como los directores habrían querido, sin embargo, se nota que fueron capaces de sacarle el máximo provecho, al menos a nivel visual, donde técnicamente tenemos una película decorosa, que seguramente sorprenderá a muchos con sus efectos especiales, que hacen que un androide en una nave espacial se vea real y lo mismo presentan unos comiquísimos y encantadores efectos caseros de gente derritiéndose.

Las actuaciones son otro punto fuerte, pues los intérpretes jamás se notan fuera de lugar ni incómodos con sus papeles, a pesar de que algunos personajes son extraños en toda la extensión de la palabra. Resalta el trabajo de Naian González Norvind, quien por sí misma es capaz de sostener un segmento completo, logrando retener la atención del espectador y creando una sensación oximorónica de desasosiego y tranquilidad al mismo tiempo que pocas veces se ha visto. Sospecho que varios de los que aparecen no son actores profesionales, por lo que haber logrado que entendieran a sus personajes y lograran transmitir una sensación es encomiable.

Aztech es de esas películas que, independientemente de su resultado final, es importante que se realicen en México, porque dejan ver que se cuenta con el talento suficiente para entregar una película weird. Es de agradecer el empeño puesto por todos los involucrados para tener una antología que, de tener éxito, podría abrir un nuevo segmento en el mercado. Segmento que ya existe, pero que ha sido menospreciado en perjucio de un público que busca más cine popular además de las comedias románticas y los dramas sociales.

«AZTECH»
Dirección: Fernando Campos, Gigi Saul Guerrero, Ulises Guzmán, Jaime Jasso, Leopoldo Laborde, Jorge Malpica, Alejandro Molina, Francisco Laresgoiti, Rodrigo Ordoñez, J. Xavier Velasco; Guión: Ulises Guzmán, Jorge Bano, Isaac Basulto, Fernando Campos, Gigi Saúl Guerrero, Ulises Guzmán, Miguel Ángel Marín, Jaime Jasso, Leopoldo Laborde, Francisco Laresgoiti, Jorge Malpica, Alejandro Molina, Rodrigo Ordoñez, J. Xavier Velasco, Shane Mckenzie, B. Alvarez M. , Andrés Monterrubio; Producción: Isaac Ezban, Erika Ávila, Rodrigo Ordoñez, Natalia Contreras, Fausto Cantú Cantú, Jaime Jasso, Fernando Campos, Fernando Licón, Harumy Del Real, Javier González, Mike Aburto, Alejandro Gonzalez Padilla, Francisco Laresgoiti, Adriana López Garibay, Jorge Malpica, J. Xavier Velasco Raynor Shima, Roberto Trujillo, Gigi Saul Guerrero, Alejandro Molina, Leopoldo Laborde, Miriam Mercado; Fotografía: Alejandro Mejía, Luke Bramley, Miguel del Valle, Victor Garcia Ortiz, Ramón Orozco Stoltenberg, Alejandro Solís, Elena Barajas, Tonatiuh Martínez Valdez, Alberto Lee, Mauricio Van Helsin; Música: Mike Sayre, Eric Elick, Eduardo Andrade, Sebastián Zunino, Mauricio Bustamante; Edición: Harumy Del Real, J. Xavier Velasco, Gigi Saul Guerrero, Luke Bramley, Alejandro Molina Romo, Miguel Lavandeira, Israel Ortega Pereyra, Chisco Laresgoiti, Alejandro Molina, Juan Pablo Caussin, Jorge Malpica, Leopoldo Laborde; Elenco: Ximena Romo, Gustavo Sánchez Parra, Sofía Espinosa, Fernando Becerril, Elpidia Carrillo, Ignacio Guadalupe, Naian González Norvind, Manuel Poncelis, Ramón Medina, Yam Acevedo, Sergio Rued, Carmen Cervantes, Eduardo Tanús, Luis Javier, Mike Kovac, Natahn Dashwood, Nisreen Slim, Israel Islas, José Antonio Becerra Badilllo, Diego Ávila Mora, Víctor Cruz Ortega, Michelle Betancourt, Paul Act, Eduardo Longoria, Luis Fernando Schivÿ, Anselmo Cazañas, Leo Camizao, Paco Camizao, Antonio Monroy
México, 2020, 110 min.

Rodrigo Vidal Tamayo

(Publicado con permiso del autor, del original en https://www.revistacinefagia.com/2020/11/feratum-2020-aztech-ciencia-ficcion-hecha-en-mexico/ )

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s