Siempre me pasa que cuando hay una película que me gustó mucho tengo que leer el libro, no sólo para comparar, sino para complementar vacíos o escenas que siento gratuitas, pues aunque cine y libro son medios diferentes, a veces el cine me ayuda a complementar las imaginaciones, o a poner escenas que no estaban ahí y que por lo visual sería difícil de encontrar.
En el caso de este libro terminé satisfecha, ya que mis sospechas de devoradora de libros fueron acertadas: me gustó mucho, pues aunque la diferencia radical que hubo con la película fue que la segunda era paternalista, en el libro desarrolla un poco más lo que serían los problemas de convivencia que Ellie Arroway tuvo con su madre, los mismos que definen el final del libro (que evidentemente no les contaré), es aquí donde está la primera diferencia radical, mientras que en la película se plantea que hay una preocupación con el padre, en el libro es una relación más de liberación ideológica para con la personalidad de Ellie, quien en los primeros capítulos deja implícito que se mete de lleno a la ciencia pues la relación con su madre es agria debido a que mientras su padre le decía que siguiera con su pasión de científica, su madre le decía que debía de ser una buena cristiana, ir a la iglesia y ser una mujer sumisa. Su padre muere, su madre se casa con otro, a quien ella odia y esto provoca que Ellie quiera dedicarse a trabajar y escapar del ambiente tan opresivo en el que estaba, la ciencia otorgaba una salida y comprensión del mundo, sin necesidad de que esto la abrumase. De igual forma es diferente la relación que Elleanor Arroway lleva con los predicadores y con los que creen en teorías de la conspiración, que fácilmente desbanca utilizando la mejor de las herramientas: la argumentación.

La novela se encuentra ubicada una década previa a la caída del muro de Berlín, por lo que lo científicos soviéticos y chinos no se llevan tan bien con los norteamericanos, pero el espíritu de tolerancia, multiculturalidad, convivencia y paz siguen presentes a la hora que todos se reúnen para descifrar el mensaje, básicamente el argumento de la película se parece al del libro, pero mientras que en la película Estados Unidos se lleva mucho del crédito hasta que sale mal la construcción de la máquina, acá es un trabajo colaborativo entre cientos de científicos, y el estar debatiendo sobre implicaciones religiosas, filosóficas y científicas sobre el recibimiento del mensaje por parte de la estrella Vega, y es algo por lo que Carl Sagan siempre luchó, la ciencia y el escepticismo como una herramienta para mejorar al mundo, de igual manera el país que plantea está gobernado por una presidenta, quien se encarga de dar el descubrimiento del mensaje de forma paulatina y haciendo de intermediaria entre países socialistas y comunistas, por lo que Bill Clinton no estaba presente como lo estuvo en la película (que para su momento poner de forma visual a personajes ficticios con personajes de la vida real fue una novedad). Lo que me pareció destacable fue lo siguiente:

• Cada capítulo tiene un epígrafe que explica la intención del desarrollo en los personajes.
• Se le da importancia a las mujeres dentro de la ciencia, mismas que toman decisiones relevantes para la humanidad.
• Los aspectos ideológicos del descubrimiento del mensaje.
• La tensión que existe entre Drumlin y Ellie (claramente sexual y de competitividad profesional).
• Ellie en el desierto de Nuevo México, andando en su auto Thunderbird de color rojo que se encuentra con conejos que se esconden en madrigueras, misma escena que repite en Wyoming.
• Cuando Ellie se enamora de Der Heer, enamoramiento que no puede expresar pues él está dentro de la comunidad que dictamina las decisiones científicas, y si ambos demuestran alguna preferencia estarían cayendo en falacias que no se pueden permitir como científicos.
• Cuando tiene un conflicto entre sobrellevar su cargo como la encargada de Argos, o ser la hija que no está atenta de su madre.
• La fabricación de la máquina.
• Hadden presentado más que nada como un mafioso dentro de las legalidades que permite el capitalismo, y no como un viejo sabio que se interesa en Ellie de una forma que no se explica dentro de la película.
• La elección de los que viajarán en la máquina, pues acá son más de uno.

Se podría sacar mucho más, pues es una novela larga, casi llega a las trescientas páginas, pero en definitiva se vuelve a confirmar lo que pasa con los buenos libros, en ellos hay tantos detalles y muchas más historias que desarrollan por cada personaje que es difícil abarcarlas todas, por eso se presentan tan diferentes a la película que no se pueden poner todos debido a que son medios completamente distintos. Pero el objetivo es el mismo: conmover ante el saber que quizá no estemos solos en el universo, una preocupación que Sagan deja en claro, y que aunque fuese científico también hay que recordarlo como el divulgador, y de igual forma quien se permitió extrapolar su imaginación en este libro que definió parte de la década de los noventas, sólo puedo finalizar diciendo que es un libro altamente recomendable si gustas de buena ciencia ficción narrativa.

Sobre la Autora: Laura Elena Sosa Cáceres – (Reynosa, Tamps. 1985) tomó el diplomado literario de la Sociedad General de Escritores de México, es licenciada en Letras Mexicanas por la UANL (2008-2013). Escribe como columnista invitada para periódico “El norte” y en su blog personal. Fue antologada en “Cuadrántidas” (poesía sci fi) y “Mundos remotos y cielos infinitos”, tiene tres libros de autora que son “Con los restos a aquellos añejos” y “Con los añejos a aquellos restos” (variación del mismo libro de relatos), “Amantes del plenilunio” por parte de POETAZOS, y “Hemólisis”, que es el libro más actual.