Niño Vampiro

El pequeño sin saber espera
en su pequeña caja de madera.
Era tan suave el forro de terciopelo
puestas sus botitas hechas de cuero.
Mamá siempre le había querido,
Papá su corazón había herido.

Mamá le vistió de lino
para cubrir su pálida piel.
Papá se diluyo en el olvido
al perder su cualidad de ser.

Las noches y los días son largos
como las mentiras que contamos
que terminan pareciendo verdad
cual esa sonrisa que jamás podrá ser tal
al romper los tendones su límite temporal
la quijada cae y roba al cadáver su paz
ilusión de movimiento un tétrico disfraz.

El niño aquel tuvo un cruel destino
un hado siniestro marcó su camino,
su madre fue otra víctima de aquel
sediento de sangre que allanó el vergel
invadiendo por la fuerza su habitación
donde ella dormía sin preocupación.
Cuando el esposo ausente volvió,
fue tarde, demasiado tarde…
ella entre lágrimas y sangre
la aberración vivida le contó.

El esposo colérico día y noche
ante todos actuaba con derroche
pero en casa sin hallarse en paz
sin tener una oportunidad de olvidar,
enloqueció en silencio del dolor
cuidando de su esposa el pundonor
al saber que un hijo llegaría,
simuló tener una inmensa alegría
escondió ante los otros lo sucedido
y tendrían un hijo para él no querido.
En su caja el niño aguarda por quien sea,
en silencio, en el frío, por alguien que vea
en las terribles marcas su pasado lea,
sus ojos se tornaron blancas perlas pétreas
su vida vampira fue tan corta como bella.
Una tarde su padre consumo su locura
clavó en su corazón la estaca impura
su entierro cubrió de piedad la verdad
más mentiras para la gente del lugar.
Soñando despierta con lo que había sido
su madre recuerda cuando ya ha anochecido
sin olvidar que su hijo fuera un niño maldito
cuyo destino incierto ahora yace en el olvido.
El niño en su sepulcral palacio
se deslizó fuera del espacio
de más de 600 años…
al fin alguien bajó los peldaños
un desconocido que ansia fama
buscando asegurarse un mañana…
el mausoleo su secreto entregó
bajo un fulgurante sol veraniego
y se escucharon las palabras
que luego serían recordadas
“esto sí que es muy extraño…
un niño así enterrado boca abajo
entre cruces de madera y mármol
una estaca sale por su espalda
a la altura del pequeño corazón”

Él escucha en un raro nivel de conciencia
su alma al hueso en eterna adherencia
un limbo maldito es su eterna herencia
por ser de interés para la llamada “ciencia”,
Hallaron sus colmillos deslumbrantes
yertos y letales brillando cual diamantes
¡Jamás el fuego liberará su esencia
inocente pagará de otros su demencia!

Alicia Elizabeth Acevedo Martínez

Deja un comentario