A bordo de El Temido
Con apenas nueve años de edad ya maldecía a toda la divina providencia con tal virulencia que, sin duda, habría escandalizado a mis padres de haber podido conocer mis pensamientos. Eso, y que no estuvieran colgando sus cuerpos ahorcados del palo de la vela mayor junto al capitán y toda la tripulación del navío que… Leer más A bordo de El Temido