La expendedora de refrescos
Refrescarse a mitad de la jornada para hacerle el quite a la inercia laboral. Estirar brazos, piernas y cuello; frotarse los ojos con vigor. Un día más en la oficina. Un bostezo, hallar las monedas correctas en el bolsillo del pantalón y rogar porque la máquina expendedora de bebidas esté libre. Y lo está, sin… Leer más La expendedora de refrescos