Aquel que viene a jugar – Primera parte
La oscuridad era abrumadora. Su cuerpo aún estaba rígido, y aunque su corazón se mantenía en funcionamiento, era claro que ya no era la misma maquinaria de antes, de ayer por ejemplo. Compararlo con un reloj hecho en Suiza, sería más que grosero. El punto más cercano de comparación sería tal vez un esparrago. Pero… Leer más Aquel que viene a jugar – Primera parte