Volver a la edad de piedra
I Un Prometeo incauto nos regaló el fuego y nos deslumbramos. Su llama en nuestras pupilas se hizo sueño: nos vimos con las manos grandes, llenas de oro, domesticando nuestro mundo, gobernando. Pusimos sangre de fuego en las casas, luego en los motores y las armas. Así nuestro progreso, serpiente de humo, se… Leer más Volver a la edad de piedra