Gregorio S.

Despertaste transformado. Rabioso, tu padre te dio una cruel golpiza. Te condenaron a la discriminación, hostilidad y abandono. Ahogado en tristeza y colmado de culpa te sentías el más miserable. Te cansaste de ser el bicho raro y vestido de arcoíris, para el bien de todos, colgado decoraste tu cuarto. Gregorio, hoy nadie te extraña.

Alejandra Dávalos

Un comentario sobre “Gregorio S.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s