Como los buenos vinos,
nuestro amor, reposado, tranquilo,
mejora con el tiempo;
como los buenos vinos
paladeamos, su esencia y su sabor
que avivan los sentidos;
como los buenos vinos,
solemos degustarlo trago a trago,
igual que beso a beso;
como los buenos vinos, nos embriaga
y convierte en adictos irredentos;
como los buenos vinos, nos alegra
y mantiene despiertos
para entrar en acción.
Oscar Pedraza