Tú me dices cuándo,
yo te enseño cómo
y buscamos dónde,
vamos a entregarnos
este amor sin tregua
y hacer del pecado
nuestra redención;
tú me indicas cuándo
te encuentras dispuesta
para la aventura;
yo te digo cómo
podemos vivirla
sin remordimientos;
decidamos juntos
dónde concretamos
este bello sueño,
cuándo, cómo, y dónde
a ti se te antoje
y nos apetezca.
Oscar Pedraza