Me pides que te olvide
pues lo nuestro,
es un sueño imposible,
todo un reto
difícil de alcanzar,
olvidas, sin embargo, que el cariño
no admite cortapisas
ni que le impongan diques,
pues fluye como río que, impetuoso,
desemboca en amor;
no pidas que te olvide pues no puedo,
por mucho que lo intento,
mis manos y mis labios
mi cuerpo todo entero,
reclama que tus manos
tus labios y tu cuerpo
regresen las caricias
que yo en ellos dejé.
Oscar Pedraza