Logicomix: Viñetas filosóficas al estilo bande dessinée

En el año 2014 se conmemoraron 100 años de la Primera Guerra Mundial o “La Gran Guerra de 1914”. El viejo continente no se podía quedar callado, tomando en cuenta que su estilo de historieta está considerado como el mejor del mundo. Quizás los dos tomos más característicos para conmemorar la “Gran Guerra”, corrieron a cargo del francés Jacques Tardi con todo y que fueron publicados con mucha anterioridad. “La Guerra de las Trincheras” desde 1993 y “Puta Guerra” en 2008. Sin embargo, tuvieron una distribución y ventas muy notables ante la conmemoración de dicho evento histórico. Sin limitarse sólo a la crónica bélica, de igual forma una novela gráfica que se publicó por primera vez en el 2008, fue arduamente retomada en el 2014, “Logicómix”. Obra sobre la vida del filósofo británico Bertrand Russell. Creada en su mayoría por autores griegos en un concepto e historia de Apostolos Doxiadis y Christos H. Papadimitriou con guión del primero, ilustración de Alecos Papadatos y color de la francesa Annie di Donna. En la edición en castellano cuenta con una introducción de Fernando Savater, que aunque académico de la Universidad Complutense de Madrid en el área de Filosofía, no ha dejado de ser arduamente criticado en su vasta producción de libros, a tal grado de ser tachado de “escritor basura”, enfocado a publicar sobre temas moralistas y conservadores como el brasileño Paulo Coelho o incluso en México se le ha comparado con Carlos Cuauhtémoc Sánchez (Considerado por muchos teóricos como el peor escritor mexicano de todos los tiempos). Esto último no puede ser en toda la extensión de la palabra, pues el autor español pese a que ha escrito y publicado novelas, es criticado en este sentido por sus libros de ensayo filosófico y político de fácil de entendimiento, mientras que los dos autores mencionados arriba son conocidos por el llamado género de la “anti novela”. Al respecto, los libros de Savater tienen la dura tarea de descomplicar el lenguaje de la filosofía y hacerlo entendible sobre todo a los jóvenes, en específico la rama del pensamiento más necesario para dicho público es la ética. Al respecto, no se le puede dar a leer capítulos de “El Ser y el Tiempo” de Martin Heidigger a un estudiante de Bachillerato General por Competencias, cuando para empezar dicha obra en ocasiones no es entendible ni aún para estudiantes y egresados de la Licenciatura en Filosofía. Por lo tanto, desde una perspectiva de difusión del conocimiento y pedagogía para adolescentes y jóvenes, lo libros del mencionado autor ibérico no pueden considerarse “literatura basura” al cumplir su función para un público específico al que va enfocado. En tiempos actuales se ha recapacitado bastante sobre el uso de la narrativa gráfica secuencial como difusión de la lectura en el nuevo enfoque constructivista de hacer competente al alumno. Por lo tanto, para la difusión del “Amor a la Sabiduría” por medio de una herramienta como lo es el cómic, no es inadecuado un prólogo de Fernando Savater.

La obra de Logicómix comienza con un recurso arduamente rico en la narración gráfica contemporánea “La Meta Historieta”. Aparece un hombre leyendo una novela gráfica, se presenta con el lector como Apostolos Doxiadis y muestra una foto de Christos H. Papadimitriou, agradeciéndole a todo aquel que esté leyendo por asistir a la cita con él. Desde el principio es notable el estilo franco belga en el dibujo. Luego, en muy buenas secuencias en las que se van contando el origen de este proyecto, por fin presenta en fotos al dibujante Alecos Papadatos y a su esposa la colorista Annie di Donna. De ahí se encuentra con el susodicho Christos y sus últimas palabras para el lector son: ¡Qué disfrutéis del libro! La plática de ambos helenos se traslada al estallido de la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Hitler a Polonia, es de mención que en un principio antes de que Churchill fuera el Primer Ministro de Inglaterra, ya se había firmado un acuerdo en Múnich de no intervención. Y el 9 de Septiembre de 1939 Reino Unido le declaraba la guerra a Alemania, mismo día en que Bertrand Russell iba a dar una conferencia en una universidad estadounidense, por todos lados había manifestantes que lo invitaban a unirse a sus respectivas causas, él respondía que iba a hablar de la máxima expresión del razonamiento humano, la Lógica.  De ahí volvemos con los dos autores griegos de esta novela gráfica y hay un plano general de la actual ciudad de Atenas, escenario meta historietístico y Christos comenta que extraña dicha urbe en la que creció, hay que añadir que en la vida real es académico de la Universidad de Berkeley, California y que el segundo día de la narración temporal de esta historia, regresó a dicho lugar. La siguiente página cuenta con un elemento muy propio del cómic europeo una secuencia en que los personajes avanzan en un mismo escenario que parece todo un laberinto en donde una urbanización como la ateniense funciona excepcionalmente para dicho efecto. Sobre dicha marcha dialogan sobre la psicosis entre los lógicos y el como a muchos de ellos les ha producido locura (fenómeno que sigue existiendo en la actualidad, ahora reforzado por el habitual consumo de drogas entre los mismos). Al llegar a una casa común y corriente que por dentro funge como estudio de cómic, Alecos y su esposa Annie se presentan junto con Anne Bardy la documentalista, toman café y comienzan a dialogar sobre lo que ocurrió en la charla de Bertrand Russell al estallar la Segunda Gran Guerra.

  1. PEMBROKE LODGE.

Ahí comienza el primer capítulo de esta obra, pues lo anterior se definió como el prólogo, de nuevo regresa a la conferencia en donde después de ser presentado como todo lo que fue Bertrand Russell (Matemático, Lógico, Filósofo), sale a relucir su frase de que los llamados “Grandes Acontecimientos”, sueles serlo por su irracionalidad y la guerra es el peor. De ahí brincó a la postura de Aristóteles de que hay que analizar todo desde el origen, por lo que se creyó que sería otra típica charla de historia antigua, en realidad era a partir del origen de uno de los máximos seguidores de la Lógica, él mismo. Se proyectaron lo que hoy conocemos como diapositivas con la rudimentario tecnología de 1939 y comienza el Flash Back de su niñez al llegar a la mansión de su abuelo paterno Lord John Russell que había sido Primer Ministro de la Gran Bretaña y de su abuela a la que todos llamaban Lady John, quien se encargaría de su educación mientras lo llevaba por un laberinto de pasillos y salones no dejaba de nombrar las normas que iba a obedecer en su nueva vida, normas y definiciones que a su vez nombró como una analogía a la Lógica, que también se basa en normas y definiciones, sólo en ese aspecto comentó ser el principal discípulo de su abuela. Ese primer día sintió un fuerte escalofrío en su dormitorio y como es común en esos escenarios europeos, escuchó al búho y al fuerte viento; pero lo más aterrador fue un gemido que sin duda era humano. Al siguiente día trató de indagar sin éxito sobre su origen, ese junto con el paradero de sus padres fueron los dos primeros enigmas en la vida del filósofo. Posteriormente narró su encuentro con la biblioteca de su abuelo que marcó aún más su deseo de descubrimiento pese a la prematura muerte de éste. La abuela de Russell tal como era no iba a confiar su educación a una escuela, por lo que en lugar de eso le asignó diversos maestros dentro de la mansión, también conocida como Pembroke Lodge, en especial recuerda a dos jóvenes docentes, su Profesora de alemán y sobre todo su Profesor de Matemáticas, que le mostró su primer acercamiento a la Lógica. De forma muy lúdica él se iba a pescar con el joven y le esclareció que la única esperanza era la ciencia, de igual forma aunque nunca lo comprobó, él supuso que fue la bella muchacha alemana la que le dio la clave para solucionar el primero de sus dos grandes enigmas al dibujarle un mapa para salir de la vigilancia de su abuela y llegar a una iglesia cercana en donde estaba el cementerio con el recinto de los Russell. Posteriormente de nuevo violó las reglas e investigó en los libros prohibidos de la biblioteca para enterarse que su pequeña hermana y su madre murieron de difteria, lo que provocó que su padre ya no quisiera seguir viviendo, después de eso Bertrand Russell se enteró de que aún tenía un tío, hermano mayor de su padre a quien él no conocía. De hecho, este capítulo concluyó con la solución de su segundo gran enigma que fue posible deducir en base a ese otro descubrimiento, trepó por un extremo dispuesto a descubrir ese gemido que todas las noches escuchaba y a través de una ventana pudo ver a su tío demente con su abuela a un lado, ella le leía partes de la biblia, en el rostro del hermano de su padre descubrió lo contrario a la Lógica, la locura.

  • APRENDIZ DE BRUJO.

El segundo capítulo comienza de nuevo con la meta historia de la colaboración mutua de los creadores de este cómic. En este estudio ubicado en Atenas, en donde se comenta que se omitió la existencia del hermano mayor de Russell en esta novela gráfica, Christos en griego hace el comentario de otros aspectos del filósofo en su frase de que se hubiera suicidado de no ser por las Matemáticas. De ahí la narración vuelve al Russell adulto dando una conferencia en Estados Unidos para inmediatamente volver a la analepsis, ahora vemos a un joven que es estudiante de la universidad de Cambridge, es evidente que estudiaba para ser Matemático, desde entonces ya era el típico alumno precoz, curioso y observante. Llevaba a cabo su búsqueda épica de la verdad, además de que en esos años Alys Pearsall Smith la que se convertiría en su primera esposa entró en su vida. Hasta en los exámenes finales de Matemáticas esa mujer dominaba su mente para obtener buenas notas. De ahí viene la anécdota de que este matemático comenzó a buscar respuestas en la Filosofía, poco después de matricularse en la ciencia más exacta de todas, fue con su amigo Moore. Dentro de una sombrerería y luego de estropear un diálogo, tomó la decisión de ser un lógico. Al instante Christos interrumpe de nuevo, sobre el aspecto de que sí los términos de la Lógica son adecuados para el lector promedio que lee historietas. Eso provocó un interesante diálogo sobre lo que es dicha ciencia para que el protagonista de esta historia continuara con su definición de la misma. Por lo que las siguientes páginas son una joya de la hipertextualidad haciendo referencia a “Alicia en el País de las Maravillas” del también lógico británico Lewis Carroll, ya que en su esencia dicha novela también es un tratado de Lógica Matemática por medio de la metáfora, estas escenas terminan con la propuesta de matrimonio entre Bertrand y Alys. Este capítulo concluye con el descubrimiento de su mentor en la reivindicación de las Matemáticas en Inglaterra, Alfred Whitehead que le propuso ese famoso dicho alemán de, “si quieres aprender algo vete de viaje”. Y sin faltar la boda en el lugar de reunión de los cuáqueros. El Russell adulto que daba la conferencia dijo que se alegró sobre todo cuando terminó esa ceremonia en una sola viñeta que bastó para mostrar su aberración hacía ella. No hay que olvidar que en vida este autor también escribió un libro titulado, “Porque no soy Cristiano”.

  • WANDERJAHER O LOS AÑOS DE ITINERANCIA.

Este tercer capítulo la forma en que un joven Bertrand Russell puso en práctica esa forma tan alemana de aprender por medio de los viajes. Y precisamente era el viaje de un matrimonio británico a tierras germanas. El primer lógico excéntrico en ser visitado fue Frege, un gigante de la Lógica y un enano en su físico. Lo encontraron en su jardín y al ser presentado a Alys, le pidió que fuera con la otra mujer que estaba en casa a preparar té (su esposa), hizo el comentario de que las mujeres son seres bastante ilógicos. Luego de dialogar con este pequeño gigante y hospedarse en un hotel aún dentro del territorio alemán, Russell buscó a otro genio ahora de las Matemáticas Georg Cantor, al no encontrarlo en la universidad tardó en darse cuenta de que estaba recluido en un hospital psiquiátrico, la locura fue algo que durante toda su vida aterró a este filósofo; pero verla apoderada de una gran mente era algo aún más aterrador. Tal fue su impresión que en una muy buena secuencia que combina el uso de globos, onomatopeyas y otros recursos, esa noche tuvo una fuerte pesadilla en donde la estatua de Georg Friedrich Händel cobraba vida. Luego de despertar su siguiente escala fue Paris en la “Exposición Internacional de Matemáticas de 1900”. Ahí se mencionan a varias personalidades de su tiempo; llama la atención que se re encontró con  Alfred Whitehead y ahí conoció a su bellísima esposa Evelyn. Hubo también una interesante pelea en un bar entre matemáticos a causa de un desacuerdo de opiniones que sin duda también estuvo influenciado por el consumo de alcohol. Un tanto similar a las constantes peleas que hay entre estudiantes de Filosofía a causa de desacuerdo entre posturas y la mayoría de las veces la influencia no es sólo el trago, sino casi siempre está acompañada de marihuana u otras drogas. Esta entrega concluye con un Russell al que la brisa del mar le ha arrebatado partes de sus apuntes mientras viajaba en un barco y conversaba con Evelyn. Bien lo dijo en sus comentarios de adulto, después se dio cuenta que no fue una gran pérdida pues todo se mantuvo en su mente lúcida.

  • PARADOJAS.   

Volviendo a su conferencia Russell dijo que a partir de dicha experiencia en Paris, comenzó con la redacción del libro “Los Principios de las Matemáticas”. Su intento por convertirse en un nuevo y mejor Euclides. Ahí se vio como un todavía joven que trabajaba horas en su escritorio ante el desafío de la lógica, lo que comenzó a mermar su matrimonio con Alys. Ya se sentía muy atraído por Evelyn, además de que quería mucho al pequeño hijo de los Whitehead, Eric que posteriormente moriría en la Primera Guerra Mundial. Aquí es interesante comentar sobre la analogía entre el trabajo desmesurado del lógico y el trabajo igualmente excesivo del dibujante de cómics. De igual manera hay casos en los que al centrarse tanto en su trabajo que incluso han fracasado en sus matrimonios. Fue en ese período en que se lanzó la famosa teoría de la Paradoja en la Lógica de Bertrand Russell:

“Si en un país hay una ley en donde todos los hombres deben de afeitarse a diario y el que no se afeite a sí mismo lo ha de afeitar el barbero. ¿Quién afeitará al barbero? Esto es una paradoja”.

Ahí de nuevo la narración es interrumpida por Christos que hace ahora una comparación de la paradoja con el teatro griego y los libros autorreferenciales, que decir que Logicómix es también un libro de ese tipo. Se contiene a sí mismo, ¡Sí es sí, entonces no! ¡Y si es que no, entonces sí! Esa es la paradoja de Russell. De entre la postura de los lógicos ante el nuevo libro del protagonista, ha de sobresalir la de Garrlob Frege que casi logró que su segundo tomo de “Los Fundamentos de la Aritmética” no se publicara al ver su propuesta opacada por la ya mencionada paradoja. En un típico almuerzo inglés con todo y el juego de críquet, Whitehead se alió con Bertrand Russell para escribir la renovación de la lógica, “Principia Mathematica”. El proceso fue largo, se mudaron a la misma casa, el matrimonio con Alys tuvo fuertes problemas, pues ella ya celaba a Evelyn, finalmente en 362 páginas pudieron demostrar que 1+1=2. Y después de 10 años optaron por publicar algo inacabado. La editorial no lo editaría a menos que ellos lo pagaran y eso fue lo que tuvieron que hacer. Esa noticia se la dijo Whitehead cuando Russell le acababa de declarar su amor a Evelyn, por suerte su colega apareció después y no lo descubrió.

Para concluir esta primera entrega de la reseña de Logicómix, es necesario añadir que ésta y otras novelas gráficas como “Filosofía en Viñetas”, “Herejes” y “Democracia” (esta última escrita por los mismos autores griegos), han abierto una nueva modalidad para la divulgación y fácil entendimiento de una de las disciplinas más profundas y difíciles de entender como lo es la Filosofía. Con ese otro elemento favorable, ya que el cómic filosófico no provoca los mismos traumas que otros textos más profundos, hasta se podría decir que están enfocados a un lector promedio y sin embargo, son igual de placenteros tanto para un arduo coleccionista de historietas como para un Licenciado en Filosofía o simplemente un lector que guste de dicha temática. Por eso y más, tal como lo hizo el Filósofo español Manuel García Morente en los cursos que impartió en la Universidad de la Tucumana en Argentina. Este tipo de narración gráfica secuencial nos lanza una fuerte invitación a filosofar, no por nada el cómic es era herramienta que tanta falta le había hecho al llamado, “Amor a la Sabiduría.

Gerardo Martínez Acevedo.

                                                                                                    “Efrén Bantú”      

Nota: En los últimos tres semestres que impartí clases en Bachillerato General por Competencias, se me asignaron las materias de “Reflexión Ética” e “Identidad y Filosofía”. Esto en consecuencia que las competencias genéricas de Comunicación estaban llenas. Se me hizo la pregunta de si me sentía capaz de impartir las de Comprensión del Ser Humano y Ciudadanía. La respuesta fue afirmativa, por esos tiempos yo tenía una bella novia egresada de la Licenciatura en Filosofía, con todo y que hay una fuerte rivalidad universitaria entre esa carrera y la que yo cursé. Una vez que me comencé a capacitar sabía que lo que marcaría mi identidad pedagógica en este ámbito eran las viñetas y no por nada mi trascendencia fue total. Y una de las lecturas fundamentales para lograr ese éxito, precisamente fue Logicómix.  

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