Cae en nuestra sombra la sombra
de una hoja que no pudo ser mariposa.
Sobre la lumbre descongelamos
las palabras que nos servirán
para dialogar con la muerte.
Su fuego lame nuestras rosas acres,
divide nuestras cenizas con su sacro beso.
Es amor morir y vivir su simulacro.
No le temas
a la claustrofobia
del féretro,
ni al feto
de tu eternidad.
Lucas Garcete