Yo puedo ser el agua que calcina
tus praderas de verde inofensivo,
correr para sentirme todavía vivo,
en el hilo de tu tronco de ondina.
Puedo ser el verano que te aproxima
y comprender el lenguaje de tu manzano,
puedo ser la estrella que tocas con mano
o volverme la aurora que te adivina.
Seré la frase que te encuentra enamorada,
el amante inconfesado de la bruma,
el velero que te encuentra cuando avanza.
Puedo encontrar entre las nubes tu morada,
como un soplo de viento el gris esfuma
mientras doy a tu vida una nueva esperanza.
Yuli Cruz Lezcano