Al paso del tiempo,
el amor bien puede
tener dos facetas;
como bueno y malo,
como luz y sombra,
como amor y olvido;
bueno, si los besos
se dan en los labios,
el cuello, las manos,
en la piel completa
sin obviar rincones;
malo si el cariño
se vuelve rutina,
cuando a nuestros
besos les falta pasión
o cuando se torna
la piel insensible,
y las manos, torpes
para acariciar,
cuando: “los te quiero”
han sido borrados
y ya no aparecen
en tu diccionario.
Oscar Pedraza
Nice blog thanks for postiing
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