El muchacho se coloca su traje espacial
no muy diferente a un pantalón con peto
mueve el ecualizador y ajusta el sonido de la banda sonora.
Comienza la historia.
Él y su escalera crean una gravedad artificial
Intenta dibujar otros mundos, otro ciclo de vida.
Los aerosoles se mueven con el viento solar
y nacen entonces gusanos eléctricos y agujeros negros.
Traza las formas cibernéticas de una muchacha
ella le solicita coloque en su mano un cometa
y en su talle un cinturón de pequeños asteroides.
Le regala pájaros galácticos y mariposas robotizadas.
El grafitti gira alrededor de su órbita.
Ella manipula su memoria y lo arrastra a la realidad virtual,
desencadena feromonas y un cúmulo de basiums
explota sobre el cosmos, se expande a lo terrestre.
Sus corazones son una mecha atómica.
Hortensia Carrasco Santos