Cada noche al acostarme me invade el mismo deseo
Que mis sueños me transporten al lugar donde la vi
Con lo poco que recuerdo en mi mente fantaseo
A la dama en blanco y negro que esa noche conocí
He buscado en bibliotecas cómo poder concentrarme
Para volver a encontrarla en mis andares nocturnos
Más todos mis ejercicios sólo han logrado alejarme
De lograr la convergencia volviéndome taciturno
Auxíliame Diosa Oniria Señora del subconsciente
Al caminar por tus reinos ilumina mi sendero
Aleja a tu hermana insomnia de mi atribulada mente
Para encontrar el camino al lugar que tanto espero
El tiempo ha ido borrando la imagen de su belleza
Vagos recuerdos yo guardo de mi máxima obsesión
Pero es esa evanescencia el motor de mi certeza
Que al reencontrarme con ella sabré que tuve razón
Quizás hoy será la noche en la cual corra con suerte
De yacer y sublimarme a ese mundo al que viajé
Y continuar con la charla en la que ella me advierte
Algo de suma importancia pero que ahora olvidé
La Nostalgia y el Olvido no logran menguar mi empeño
Pues cada día que despierto solo espero con ardor
El momento en que de noche me vuelva a invadir el sueño
Y abandone la vigilia para encontrar a mi amor.
Santiago Pérez