Alagártate letra innombrable
mira como gatopardas el lomo
de la gargata dudosa,
símbolo que mueres antes de mamiferárte.
Me arriesgo a sonsacarte
porque eres un pájaro de fuego
que te abres frente a las ovíparas manifestaciones de la nostalgia,
Y vuelas, reptas, cuadrúpedas cabalgatas,
vuelas de la onírica montaña
al efelantioso miedo.
Ven y escrúpula de una trompa vez
los címbalos acompasados
que cocodrilan sobre este sueño,
que jabalinan sobre este cielo.
No te detengas
ni en su llueve
ni por los trémulos llueves,
si no en cambio
alagártate y deja caerme
en los sobre mis
en los sobre relámpagues
que de blanco a triste polillueven
Hipopótame las escurridizas ideas
Cucharáchame esta consutil palabrería.
Seguro de experimentarla corazonando labiedades
con su santidad derrumbatoria,
le guitarreo disparates todo el día,
le lagartijo piropos ingenuos desde el hueso de la boca
y espero me santigüe la carne,
y me depure los antojos febriles,
Es ello lo que
magnetiza mis escarabajozas neuronas,
como cuando escondo una palabra
debajo de la tumba,
como cuando hormigueo las eñes
debajo del insecto silencio
que perviven avispando
las aguijonezcas trampas del odio,
revolotendo mañanas moscosas
sobre el crepúsculo rubor acalambrado,
se abriendo van vidriosas legañas,
como quien golpeara
el lagrimal
de un segundero.
Por eso
plasgaribo los corpúsculos atardeceres de la mal portada pobreza.
Y le karumbo sacuderías odiosas
en la fosa del espanto.
Desdigo cada abecedario y renombro cada letra con los ayes de los duendes, sólo por brujar la lombriz melancolía,
sólo por ograr el gusano martirio,
por pulpar las intestinas soledades
por tortugar el venoso delirio
y contradecir con desespojo
la relinchosa
la relinchera
la relinchada
y gris monotonía.
Víctor Orduña Silguero