La siguiente entrega de esta saga ahora será crucial, pues en un fuerte aspecto aristotélico es cuando inicia el clímax. Urich el reportero canta la verdad, se le asigna un guardaespaldas y aun así la enfermera letal lo ataca venciendo muy fácil a su guarura, todo mientras el asustado periodista salva a su esposa atada del cuello en el baño (referencia inmediata a “Sin City”), mientras la aparición de Dardevil que los había seguido logra poner fuera de combate a la asesina (escena que en estos tiempos se interpretaría como violencia de género), por su parte Kingpin tiene un nuevo psicópata alquilado que se pondrá el traje del “Hombre Sin Miedo” que confeccionará el ex criminal antiguamente conocido como “El Gladiador”, que no deja de dudar hacerlo pues fue “El Diabólico” quien lo regeneró; la visita del mismo y la afirmación de que sí lo haga es suficiente para que él esté seguro que todo estará bien. Mientras tanto, Karen Page está en casa de Nelson, el arquetípico compañero del antiguo bufet de abogados que compartía con Matt Murdock y desde la ventana distingue a Paulo, el narcotraficante mexicano que la trajo de vuelta a Nueva York, por lo que el jurista llama a la policía.
A la llegada de una patrulla neoyorkina es muy curiosa la carga ideológica del tiempo en que esta publicación, con frecuencia se le catalogaba al mexicano como un ser inferior, pero al sicario se le otorga un nivel de peligrosidad completamente de nivel súperheroico. De dos balazos el criminal azteca acaba con los oficiales estadounidenses. Todo esto ocurre mientras el psicópata rentado usurpa el traje de Dardevil con la consigna de asesinar a todo aquel que encuentre en el departamento 58, de hecho al primero que golpea es precisamente al esbirro de Kingpin que lo liberó del Psiquiátrico; Karen a su vez noquea a Nelson con una maceta para tratar de salvarle la vida y entregarse de nuevo a Paulo; en la azotea el falso “Hombre Sin Miedo” intenta abrir la puerta de las escaleras para ingresar, es sorprendido por un puñetazo y una tremenda patada que hace añicos la puerta, ambos golpes proporcionados por el verdadero “Dardevil”. Mientras tanto, Paulo sorprende a Karen y es herido por dos enviados del gordo rey del crimen que está al tanto de todo lo que ocurre por radio (lo más avanzado para su época), mientras el duelo continua en la azotea y el auténtico Diabólico se impuso al impostor con el uso de mortales puntos clave en el cuerpo de su oponente, elemento aprendido de su maestro “Stick”, además de que pudo percibirlos con sus sentidos para finalmente dar otra magistral patada a su quijada, mientras abajo los gánster continúan con su tiroteo, hasta que él interviene y Karen termina en sus brazos, toda esta entrega concluye a manera de nota periodística, cinco muertos: dos sicarios, dos policías y el psicópata completamente desnudo, Paulo tras las rejas y el énfasis de como se inculpó anteriormente a Matt Murdock.
El siguiente capítulo comienza presentando al antagonista de esta saga, que no por nada, refleja arduamente el estilo gráfico de Frank Miller, el demente responde al nombre clave de “Nuke” y es adicto a las anfetaminas, al instante aquel lector que conozca arduamente la obra de este autor, relacionará ese nombre con la droga que se maneja en la película de “Robocop 2” y en el villano de su versión en cómic (véase también la reseña sobre “El Robocop de Frank Miller”), de igual forma es rubia y como dato especial tiene en su rostro, no maquillada sino tatuada la bandera de los Estados Unidos. Reiterativamente afirma que va por los chicos, en referencia a los susodichos prisioneros de guerra que se dice había en Vietnam a mediados de los ochentas, cuya temática fue la que se manejó en la película de “Rambo II”, estética que influyó bastante en la de este villano. Sin embargo, el escenario en que es presentado no es otro que Nicaragua, recordando que en esos tiempos se desarrollaba la revolución del Frente Sandinista de Liberación Nacional, que fundara Carlos Fonseca honrando a su vez la memoria de Augusto Sandino, por lo que en un sentido estricto, este personaje formó parte de la comprobada intervención estadounidense a favor del dictador Somoza. La ideología fue muy del tipo de algunos Súperheroes que surgieron en la segunda guerra mundial o de otros que ya existían y entraron en la misma tónica al mostrar a un solo soldado estadounidense que logra aniquilar a toda una especie de base militar sandinista, para de ahí recibir la noticia de que debe viajar en un avión civil a Nueva York, todo por obra del rey del crimen.
Mientras tanto, Karen Page abraza y se siente protegida en los brazos de Matt Murdock, a su vez Ben Urich, Nelson y otra importante novia del abogado ciego de nombre Glorianna O Breen que ahora funge como fotógrafa del famoso periódico de Jameson pretenden desenmascarar las acusaciones de su amigo. La letal enfermera es asesinada por un enviado de Kingpin en unas exquisitas secuencias de balazos que muestran cierta influencia del Wester Europeo. La trascendencia es que el reportero Urich que en un principio había sido sumiso, ahora ante el peligro, una vez que su guarura y el policía del rey del crimen se balean mutuamente, salta sobre el sicario que mató a la mujer regordeta, toma otra pistola y en similitud con la muerte del “Bastardo Amarillo de Sin City”, el periodista le rompió el cráneo a cachazos mientras Glorianna no dejaba de tomar fotos. Luego, en el arquetípico edificio del gordo jefe criminal que incluso aparece en el videojuego de “Punisher”, el recién llegado de “Nuke” es convencido de atacar Hells Kitchen con el discurso de que es necesario para mantener el suelo americano. Murdock mientras tanto responde al apodo de “Rojo” y trabaja en un típico restaurante de su barrio natal, haciendo hamburguesas. Hasta que sus sentidos a una distancia considerable perciben el arribo del psicópata en su helicóptero, cómo dispara a civiles y cuando lanza uno de sus proyectiles hacía el restaurante en el que también estaban Urich, Glorianna y un policía; es notorio como los tres resultaron ilesos. Posteriormente dispara otro, ahora a un edificio en específico en el que descansaba Karen Page que también sobrevive y fue encontrada por Matt Murdock mientras abrazaba el uniforme de Dardevil (se ha criticado mucho esto en memoria de la que fue el personaje de Elektra Natchios), al instante él se lo comenzó a poner y este número termina luego de que un conocido garrote golpea el rostro de “Nuke” y aparece la figura imponente del “Hombre Sin Miedo” con llamas a su espalda.
La siguiente y última entrega inicia con el tanque de agua de la azotea de un edificio cayendo a causa del tiroteo del demente, no por nada este tomo está respetuosamente dedicado a “Jack Kirby” y al instante se ve su homenaje en la secuencia del movimiento de Dardevil que consiste en repetir su silueta con diferente entonación, aportación marveliana a todo el noveno arte. Lo anterior para evadir el fuego de “Nuke” que salta del helicóptero a enfrentar frente a frente al “Diablo” pero con apoyo de ametralladoras aéreas. “El Diabólico” utiliza las artes marciales que aprendió de su maestro “Stick” para tratar de neutralizar los músculos del sicario, al instante se da cuenta que están reforzados genéticamente, todo mientras Kingpin observa desde se balcón con binoculares. Al no tener éxito con golpes a los nervios esenciales trata de romper sus huesos con un letal puñetazo al codo que no logra dislocarlo a lo largo del combate, “El De los Cuernos” también ha recibido varios culetazos y un golpe con en el dorso para contraatacar con unas patadas con notable estilo de “Capoeira” que derriban a su oponente de la azotea y hacen que caiga en los cables que lo electrocutan. Esta escena es muy notable para los que siguen el estilo de Frank Miller, recordando todas las veces que no sólo este personaje reseñado sino Marv de “Sin City” o incluso “Spirit” en su olvidable película caminaran por el cableado de los postes de luz (respecto a dicho filme inspirado en el personaje de Will Eisner y en el que Miller fungió como director, muchos la consideran la peor que se ha filmado en base a algún personaje del cómic americano de toda la historia). Eso no le fue suficiente, cae sobre un coche y aun así dispara su mortífera arma hasta que Dardevil se la quita y le rompe la culata en el rostro cuando el antagonista, pese a tanto daño que ha recibido se incorpora y empuña su cuchillo.
Para repeler el fuego del helicóptero, disparó hacia dicho vehículo destruyéndolo pese a su conocido código de ética, no es la primera vez que este personaje lo rompe al utilizar un arma de fuego y asesinar con ella. Al respecto los que conocen a fondo al “Hombre Sin Miedo”, coincidirán que en esta saga, “Punisher” fue el personaje más homenajeado y la presencia más invocada. En su notoria ausencia aparece otro icono de Marvel, “El Capitán América” junto con la aparición de “Thor” en una sola viñeta y de “Iron Man” en dos. Mientras tanto el rey del crimen asesina con una sola mano a uno de sus esbirros que le reclama lo ocurrido mientras toman sauna. Maggie la ahora reencontrada madre de Dardevil atendía a Glorianna como a otra mucha gente herida dentro de su misión, entre ellas a Karen Page, Matt la besa hasta que sus sentidos perciben a alguien y no se equivocan: “Steve Roger” está en la azotea y muchos han hecho una comparatística de esta historia con “El Regreso del Caballero Nocturno”, en el sentido de que tanto “Superman” como “El Capitán América” en este caso, son unos auténticos santurrones, así pues este soldado que se quedó dormido en el hielo investiga a “Nuke”, pues al parecer es otro experimento similar a él, otro “SúperSoldado” o algo parecido. Mientras tanto el susodicho sicario sufre por no tener sus anfetaminas y escapa asesinando a los soldados y al médico que lo resguardaban, tomando todo un paquete de capsulas.
En el mismo edificio del ejército en donde el “Capitán América” usaba una computadora para corroborar la hipótesis suena la alarma e interviene parando toda una masacre, tacleándolo con su escudo y llevándolo a combatir a otro edifico en una drástica caída. Dardevil estaba cerca de ahí, los rastrea pues ahora también intervienen soldados y helicópteros del ejército, se lleva al sicario herido en un taxi que robó, al mismo tiempo el único y verdadero “Súpersoldado” viaja en uno de los mencionados vehículos con hélices y noquea al informante de Kingpin, todo esto para que “Nuke” muera dentro del Diario de Jameson.
Posteriormente el desenlace implica al rey del crimen en el atentado y Murdock queda limpio. Todo termina en una sola viñeta del tamaño de una página paseando del brazo con Karen Page. Y en definitiva fue un final bastante parco. Pudo haber sido más fugaz sin alterar la continuidad del personaje. La edición consultada incluye un tomo extra que antecede la historia de “El Gladiador”, de los mismos autores y en definitiva, pese a que Miller se ha dado a conocer por utilizar figuras que en ocasiones son ridículas y a su vez forman parte del cliché del cómic estadounidense haciéndolas verosímiles, en este caso no lo logró. Aparece un villano con toda la apariencia de un típico combatiente del circo romano que aún existía en los tiempos de San Agustín de Hipona y que sale así a robar joyerías de Nueva York, pues tenía cautiva a la mujer que ama, aparece una escena totalmente censurable según los conceptos actuales de violencia de género y mostrando además a un Dardevil muy petulante. Sobre todo a la hora de combatir al “Gladiador”, pese a que dicha secuencia de pelea es bastante rica para haberse desperdiciado con dicha historia tan simple. Sin embargo, esta historia del duo Miller-Mazzucchelli fue antecedente de lo que después sería “Born Again”.
Para concluir, “Born Again” tiene como ya se mencionó, la característica de inaugurar el aspecto filosófico dogmático dentro de este personaje, pues Maggie se convertirá en una especie de versión moderna de “Santa Mónica”, la que a su vez fue madre de “San Agustín de Hipona”, con todo y que en “Las Confesiones” ella murió una vez que su hijo ya se había vuelto cristiano, analogía de que en un principio eso escuchó Matt Murdock de voz de su padre hasta encontrarla en esta saga, una posible metáfora de la creencia católica de que la virgen María no murió, sino que subió al cielo en cuerpo y alma, aspectos que tuvieron mucho que ver con otro filósofo dogmático posterior a Agustín, Juan Duns Scoto al comprobar la virginidad mariana en su obra “Total Pulchra”. Y dentro de este personaje es evidente que Maggie entró al convento luego de haber tenido un hijo del cual no se ocupó y en cierta forma siempre busca su perdón, de la misma manera en que históricamente Santa Mónica abusó de la embriaguez en su juventud antes de convertirse en la beata madre de Agustín que siempre oró por la conversión de su hijo al cristianismo cuando él formaba parte de la secta de “Los Maniqueos”. De forma un tanto parecida la progenitora de este “Diablo” a partir de esta saga no dejará de orar por la redención de su hijo. Con todo y que nunca dejará de ser un “Súperhéroe” santurrón, sobre todo en su papel de abogado incorruptible que cree en el sistema y en no aprobar los asesinatos, única razón por la cual da las ya mencionadas golpizas a “Punisher” que se han convertido en todo un cliché hasta redundante en el cómic americano. Con todo y que en ocasiones sí ha utilizado armas de fuego y ha roto su código de ética al asesinar dementes como “Nuke”. Lo que también es evidente es que nunca predicará la castidad y por suerte para el personaje tampoco encontrará a su “muchachita santa”, en esta saga se presentó a Karen Page; pero los que siguen al personaje saben que Elektra Natchios fue el amor de su vida. ¿Entonces en qué consiste esa redención por la que tanto ora su madre? A su manera no ha dejado de ser católico ni él ni el ya tan mencionado “Frank Castle” que proviene de otra minoría católica como lo es la italiana. Y de hecho, ambos en todo el sentido de la palabra, no dejan de practicar la oración, muy a su manera. Se puede concluir entonces que dicha redención consiste en que su hijo encuentre “La Bienaventuranza”, que en el sentido estricto de la Filosofía Dogmática es igual a felicidad. Y no hay otra forma de encontrarla sino a través de Dios. He ahí la metáfora de esta saga, que sólo a través de ese ser omnipotente que se le manifestó a través de su madre que Matt Murdock pudo encontrar la redención y levantarse. ¡Levantarse usando su traje en una diabólica redención!
NOTA: Este artículo que tal cual para mí fue toda una redención, inaugura una serie en relación a la Filosofía en el Cómic. A su vez, estas temáticas formarán parte de un curso del mismo nombre impartido por su servidor: “La Filosofía en el Cómic”.
Gerardo Martínez Acevedo.
“Efrén Bantú”.