Diosa alienígena

Mirad cada noche
las estrellas,
observad
al
Universo
sacar mundos
de su sombrero.

Breve antología del poeta sidéreo, VII, I.

R1
[00:0023.97 traggs cósmicos]

Centelleas hiper antorcha fulgurante,
silente irradias supernovas vaporosas
en oscuridades luminiscentes.
Ciegas el último límite ingrávido
al filo de bocas infinitas.
Guardas secretos en la puerta invisible
sobre muslos de Cobalto-5.
Desdibujas acuarios venusinos y transbordas alto,
muy alto en la memoria,
sierva de mitologías exogénesis,
feminidad halógena en planetas radiantes.

 

R2
[00:0035.71 traggs cósmicos]

Resplandeces ahora
en valles magenta de
reprogramadas naves esféricas
sobre el tiempo intermitente.
Alumbras buques radiactivos
de corazas térmicas
como sueños akásicos auto-corregibles,
bóvedas atemporales surcan tus cielos,
párpados marcianos
sin nombre propio alimentan soles.
Concibes radares hermosos
por
excentricidades
distantes,
gobiernas al eterno navegante,
y en besos elípticos anti-naturales,
enamoras deidades numéricas.

Boreales galaxias describen los diagramas prohibidos
con que declamo tus tantísimas nomenclaturas.
Metamorfosis eres de figuras minerales
suplantando dimensiones apócrifas,
lluvia de discos metálicos para razas ultra despiertas,
gargantas orionitas donde esculpes tripulantes siderales de armaduras robóticas.

 

R3
[00:0097.67 traggs cósmicos]

¡Constelación andrógina! ¡Tótem cosmonáutico!
¡Latido ideográfico! ¡Holograma cabalístico!
A ti llegan colonizadores de archipiélagos flotantes
que seduces con cinturas plateadas de lunas protozoarias,
dueña de fotones musicales,
tutora de neutrinos enamorados
te desdoblas e implotas en vértices atrevidos
desatando tormentas de
asteroides imaginariamente perdidos,
mantarayas plúmbeas,
pulpos mecánicos
en la ola caleidoscópica de los megaparsecs,
coordenadas fugaces abrazadas
a caer sobre el poderoso láser nunca inventado.
Me sumerjo en tus cráteres que
insinúan telepatías
donde cabalgan cohetes glamorosos
en cielos inconclusos
manufacturados con el barro binario
de la superior inteligencia.
Rosa cuádruple de sutil vehemencia.

 

R4
[00:0144.51 traggs cósmicos]

Vislumbro atmósferas primitivas
y lenguas de lumbre
como nodrizas sedientas
a la orilla in-cronometrable
del tiempo
bajo el tiempo
tras el tiempo
en el tiempo
sobre el fantasmamétrico tiempo.
Eres quietud absoluta del espejo rutilante.
Culto de los mundos subgalácticos,
geómetra exacta
con meteóricos
códices ininteligibles.
De los vastos nudos luminosos infinitos eres.
Trazadora de enigmas etéreos,
cazadora nebulosa con trucos futurísticos.
Naves como aves, como aves únicas,
danzas numerales que mutan
en oscuridades neutras y van alunizando en el corazón
de tu aurora cósmica.

R5
[00:0212.33 traggs cósmicos]

Soy Crumeng, el poeta sidéreo
que viajando canta
acordes planetarios, soy el que conquista
razas interestelares en tu nombre.
¡Tu fiel devoto!
Vengo al eje rendido
ante tus tres billones de cabezas,
esclavo de tus cinco mil billones de pupilas.
¡Bella monstruosidad creadora!
¡Mutante enormidad de viscosas alas renovadoras!
¡Diosa alienígena!
Te ofrendo mis impersonales lagos de eternidades ficticias.
Toca mis manos de ciborg,
humea en mi corazón de androide RTcero5.
Tú que lo sabes todo,
Tú que lo has soñando,
pronostica el fin de los eones,
adivina la calamidad de las eternidades,
detén la rueda del samsāra
y libera mi espíritu clonado.

 

R6
[00:0360.46 traggs cósmicos]

Tabla periódica de satélites tiernos,
ayer recordé el hidrógeno que respiramos dormidos,
ayer como mañanas del pasado,
mañanas como ayeres del futuro extinguido.
¡Crumeng!
Yo soy Crumeng el poeta sidéreo,
así tiemblan las estrellas sobre mí,
no tengo nada para darte esta noche,
Diosa alienígena,
sólo este verso hipotético que memoricé para ti:
_._._.—..-..—..–
-:::__::..-.– —
–…. . .–. ——.—. – – –
…-.-.-.-…__:__..__.

 

Víctor Orduña Silguero

 

(Poema ganador del tercer lugar de poesía del primer concurso José María Mendiola de cuento y poema de ciencia ficción)

2 comentarios sobre “Diosa alienígena

  1. Salve Grumeng, gran poeta de los universos que recorre el cuerpo enorme e infinito y por ello invisible de la gran diosa alienigena conocedora de todos los cosmos. He disfrutado mucho leyendo tus composiciones y me han parecido una verdadera maravilla, espero que vuelvas con más versos de este tu poeta Grumeng. Bravo.

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  2. Gracias tallopis, por tus palabras, son una buena recompensa. Eso esperamos, conectarnos a la Fuente Inspiradora del Cosmos y seguir poetizando la existencia. Saludos.

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