En la infancia de quien esto escribe, que se desarrollaba en los ya lejanos 80s, mi familia me rentaba en el extinto Videocentro dos películas que fueron fundamentales en mi imaginación: «Regreso a Oz» de 1985 y «El Cristal Encantado» de 1982, esta última mi favorita; de hecho sería poco si dijera que la pude ver en video cientos de veces.

Hoy es considerada por muchos como una película de culto esta cinta protagonizada por marionetas; yo ya tenía años que no la veía ni en televisión abierta, pero gracias al estreno de la serie «The dark crystal: Age of resistance», «desempolvé» en la misma plataforma de streaming donde se iba a estrenar en exclusiva la serie; reviví la emoción de ver mi vieja película favorita y la disfruté de nuevo como cuando era niño (aunque sufrió un nuevo doblaje afectando las voces de varios personajes y mejoraron el color)…pero observando varias cosas que de adulto me sorprenden.

La oscuridad de la película, tanto en tono de la cinta como en la historia, es algo inusual en producciones «infantiles», pero se agradece a Henson que nos pusiera un poco de miedo y suspenso dentro de la trama, la cual comienza con la presentación de dos razas moribundas, a quienes les quedan sólo diez miembros por cada lado: Los Skekses, una especie de buitres mezclados con reptil los cuales, si observas bien, algunos representan a los pecados capitales; y los Místicos, unos ermitaños que sólo viven meditando y pasan como testigos mudos de las atrocidades de los Skekses. Son estas dos razas el día y la noche de este mundo lejano, y quienes están separados hasta que el Cristal, el cual se encuentra fragmentado, les llame en la gran conjunción de los tes  soles.

Una profecía anuncia que un Gelfling, una raza con un parecido a los elfos, unirá lo que ahora esta desunido, entonces los Skeksis, tratando de mantener su status, usando a su ejército de escarabajos espeluznantes llamados Garthim cometen un ¡Genocidio! contra todos los Gelfling y al parecer sólo sobrevive uno de ellos que escondieron los Místicos: Jen.

Jen, a pesar de ser el protagonista, es de carácter débil, ante el aislamiento de los Místicos del mundo para protegerlo de los peligros de su contraparte, cuando él debe enfrentar el mayor reto de su vida y del mundo donde vive, flaquea, duda, no tiene nada claro, si fuese por sus decisiones, su misión sería un fracaso desde el comienzo. Afortunadamente en su viaje del héroe tiene la ayuda de Aughra, una profeta de esta tierra y de Kira otra sobreviviente de la masacre Gelfling, quienes gracias a ellas, Jen podrá intentar completar su misión.

En una época donde los CGI eran inexistentes, los diseños de producción y las marionetas son extraordinarias. Te sumergen en la trama, incluso te hacen sentir que la película se queda corta de tiempo y había que explorar más en este mundo de fantasía.

Afortunadamente con la nueva serie, y para los fans de la película original, expanden este universo, pero la película El Cristal Encantado ha envejecido con dignidad y es algo que todo fan del cine y la fantasía no debe perderse y agradecer a Henson y su equipo, quienes a pesar de la adversidad de la primitiva tecnología de entonces, como del tiempo en desarrollarla, cinco años, no desistieron y llevaron con éxito este producto a los cines comerciales y a los recuerdos de muchos niños que crecimos viéndola.

Pablo Violante