Me gusta besar tus labios
por su sabor a pecado,
pase directo a la gloria,
redención y paraíso;
me gusta tocar tu cuerpo,
acariciarlo despacio
para acelerar al máximo
tu encuentro con el orgasmo
me gusta cómo sollozas,
cómo te agitas y gritas
cuando el placer te transforma
y disfrutas de la vida;
me gustas para que seas
por siempre mi compañera.
Oscar Pedraza