¿Les ha pasado que planean un proyecto pero que por diversas situaciones no sale como lo esperaban pero tenían que completarlo y por eso sale algo apresurado, sin identidad y mediocre? Bueno, pues eso parece haberle pasado a los productores de la nueva adaptación cinematográfica de Hellboy, una película con carencias narrativas, técnicas, y sin encanto.
Este reboot dirigido por Neil Marshall trata sobre una bruja que quiere destruir Inglaterra y el mundo, Hellboy y compañía tendrán la misión de detenerla, sin embargo, en ese trayecto descubren que el rojo es parte de una profecía donde comandará el Apocalipsis en la tierra.
La película tiene una especie de esencia que coquetea con aquel cine de serie B donde el presupuesto es corto, las historias son ocurrencias más que tramas bien pensadas y donde lo grotesco predomina, precisamente eso es Hellboy.
El principal problema de la cinta son sus personajes, ninguno está bien desarrollado, Nimue es una villana genérica, sin carisma y con nulas motivaciones, se nos da a entender que quiere destruir al mundo para construir uno nuevo nada más porque sí. Hellboy tampoco está desarrollado, a pesar de que David Harbour tiene un buen desempeño es imposible conectar con el personaje porque no nos muestran sus motivaciones, deseos o problemas, inferimos que existen pero si los escritores no le dieron importancia, al público tampoco le interesarán. Si esto sucedió con el protagonista y la antagonista mejor ni hablamos de los personajes secundarios, los cuales aparecen, se unen al equipo y ahí continúan porque son útiles; poco más que herramientas.
Por otra parte la película tiene una narrativa torpe, las escenas parecen trozos de diversas historias colocadas en la cinta sin una razón clara. El uso de los diálogos es pobre y se abusa de ellos para contar cosas que bien pudieron haberse mostrado de otra forma en pantalla, este pobre uso de los diálogos hace que la película pierda ritmo y que por momentos se sienta lenta.
El CGI en ciertas partes es pésimo, sobre todo con la sangre y los movimientos de algunos personajes, a pesar de que en su mayoría los efectos especiales son malos, no lo son todos y hay personajes que sí lucen bastante bien.
Finalmente hablemos de lo bueno de la película, lo mejor que tiene son las secuencias de acción, si bien no todas, varias de las escenas de pelea entre Hellboy y la multitud de enemigos a los que se enfrenta son las mejores, particularmente la pelea que más me gustó fue la que sostiene con Baba Yaga.
Conclusiones:
Ciertamente Hellboy es una mala película, si bien la acción, el diseño de algunos monstruos y la actuación de David Harbour son elementos rescatables, no salvan a una cinta con tantos defectos. Si eres fan de Hellboy podrías entretenerte o sentirte agradecido por las múltiples referencias que se hacen al universo del personaje, pero si no, quizás prefieras ver otra cinta.
Valery Kubrick
(Publicado originalmente en: https://realidadyficciones.wordpress.com/2019/04/15/hellboy-2019-una-decepcion/
y reproducido con autorización del autor)