El versus de este mes enfrenta a un cortometraje con su origen literario: El cuento «Azul Zima» de Alastair Reynolds contra el corto animado «Piezas únicas», su título en español del cuento previamente mencionado que en inglés se llaman, cuento y corto, «Zima blue».
La reseña del cuento la encuentras hoy también y es autoría de Laura Cáceres. La del corto me toca a mí y vamos.
El cortometraje en cuestión forma parte de una colección de obras de ciencia ficción ofrecidas por Netflix en un serial llamado: Love, Death & Robots. Tim Miller, tal vez lo recuerdes por la dirección de Deadpool y David Fincher, tal vez lo recuerdes por House of Cards o Mindhunter, ambas de la misma compañía strimisora, son los encargados del proyecto.
Dirigido por Robert Valley, artista gráfico y animador de origen canadiense, el corto nos entrega una historia narrada con un preciosista estilo visual y una no menos profunda mirada a la naturaleza humana. En cuanto al estilo visual no deja de recordarme aquella colección tan variada como fascinante de Animatrix.
Cómo no quiero echarte a perder la estructura circular de la historia, no haré spoilers. Por lo tanto sólo te comentaré que la base filosófica de la historia da para hacer todo un análisis de lo que podríamos esperar, y temer, de las máquinas inteligentes. Aunque no es un tema nuevo, ya lo vimos tratado en Blade Runner, y antes en Star Trek, la primeritita: Star trek the motion picture, ello no le resta originalidad al aparentemente simple desarrollo de la trama. Sólo por ello vale la pena: te pondrá a pensar.
Para poder hablar con propiedad y establecer el versus tuve que leer el cuento, y aunque Laura te dará su reseña me tomo la libertad de señalar las diferencias más relevantes.
El cuento, a pesar de ser corto, explora por medio de largos diálogos entre Zima y Carrie la influencia de la tecnología en la manera de vivir, y disfrutar, la vida humana. Un blackmirror suavecito. Eso, inevitablemente se pierde en el corto ya que este va por otros derroteros, amén de su duración de apenas nueve minutos, aquí se hace hincapié en el desarrollo artístico llevado a cabo por Zima a lo largo de su vida y la búsqueda incesante que tiene todo quehacer artístico.
Aunque la historia tiene un pelito de trampa porque juega con el espectador, el final no deja de ser inesperado y sorprendente.
Otro punto de diferencia con respecto a la obra literaria es la captiana Ámerica, perdón, es la nueva costumbre del equilibrio de los géneros. Aunque leí una traducción de la historia no creo que el cambio, o error, sea tan radical: Quien crea los primeros robots es un tipo en el cuento y es una mujer en el corto. Te lo dejo de tarea.
El cortometraje es una bella reflexión de lo que es el arte y su búsqueda de la belleza y con ella la búsqueda de la verdad aunque esta nos lleve hasta las últimas consecuencias. Avelina Lesper podría estar o no en acuerdo con el trabajo de Zima. A Zima le importaría tres cacahuates. Pero pensándolo bien las últimas obras del período azul podrían se muy bien recibidas por Zonamaco.
¿Quién gana? Decreto empate: ambas obras nacidas para sus respectivos medios, tienen su propio valor y no dejan de ser sorprendentemente buenas.
Si lo quieres ver acude a Netflix, deberíamos cobrarle por la publicidad. Trailer: https://bit.ly/2K3LPuj.
Si quieres leerlo te dejo un linkcito pero no digas que nosotros te lo pasamos https://bit.ly/2YA37lB.
Samuel Carvajal.