El juego
Un lunes quizá
te amaré con trampa
con el iris de mis ojos
con la risa en tu mentón
sin oprimir la tierra
sin importar mi nombre.
O mejor aun,
sin un cambio de ropas,
como de costumbre.
Si.
Desde ayer
el tiempo
está en isósceles.
Trato… que llegue
la vocación, el brote, el desafío.
Y
paralelas, secantes, tangentes
huyen
y
por puntos
cuento, admiro, pronuncio,
aludo.
¡SÍ!
al grito de dos,
el teorema.
María Senatore