He templado mi vida
al través de los años
en una eterna huida
por crueles desengaños.
Hoy contemplo el presente
con un amor profundo
rasgandome iracundo
entrañas que aún sienten.
Y el futuro que ignoro
no me augura promesas,
por que sólo pavesas
encuentro en lo que adoro.
Su luminaria alumbra
tranquilos horizontes
con excelsitud de cumbres,
Y en mis escuetos montes
no llega ni penumbra
desde sus doradas lumbres.
Adán Azuara Espinoza