Desde el nacimiento
el tiempo va creando olas en la piel
cada minuto
cada segundo
cada instante.
Los recuerdos
buscan desesperadamente
un surco
donde permanecer.
Surgen en los gestos,
en las alegrías,
en las lágrimas.
Cada una de estas cicatrices
han significado vida,
más poco a poco
también se convierten
en el invisible lazo
entre el alma
y lo que realmente
vinimos a ser.
Claudia Aguilar