Anclado en una cama
con un nervioso talante
Rodeado de gente
que dice me ama,
Espero fielmente
La muerte.
Mis esperanzas son bajas.
Algunos me consuelan diciendo:
¡Habrá algo más allá!,
Seguro que lo hay.
Ese algo es nada
Nunca fui buen creyente;
mi vida fue un desperdicio.
Dignificando placeres,
Vanagloriandome al vicio.
¡Cuán arrepentido me siento!,
¡Si tan sólo tuviera otra oportunidad!,
vivir eternamente.
Alcohol, mujeres, muñecas robot.
Neón, drogas, casinos, furor.
Al final falsa diversión.
Auspiciado por mi excesiva fortuna.
Si bien placer era a figura,
ahora no es nada ante la muerte.
Jamás formé vínculos reales.
Lo más cercano: simulaciones.
Finalmente logré familia.
Al venderme a
los bancos de semen.
Algunos dicen quererme,
Sin siquiera conocerme
No nos une nada más que el ADN
Pero mírenlos ahí
Sí solo quieren quitarme
hasta los dientes
Mi respiración comienza a fallar
No es que ayude mucho quejarse
Necesito el descanso que merezco
Aún si no hay nada, esa nada
Al menos no será desgaste
…
¿Qué es esto que veo?
Ni un instante ha sido mi muerte
Y veo que existe otra vida
Tremenda sorpresa me mece
Un paraíso de flores
Mujeres por todos lados
Llega una a besarme
Dos me toman del brazo
¡Cuánto amor es este,
Que me cierne!
¡Me siento tan afortunado!
El cielo sin contaminantes
El agua del río potable
Tremenda utopía increíble
¿Es esto lo que me he ganado?
…
Doctor:
El sistema nervioso ha sido conectado a la máquina
y el cuerpo está almacenado en el éter
El cerebro responde a los estímulos neuroquímicos, sinapsis continua
La operación vida eterna ha sido un éxito
Abogado:
Bien ¿Por dónde empezamos?
Ernesto Ezequiel Pérez González