San Francisco, en la noche que va del 30 de abril al primero de mayo de 1966, sería fundada “La iglesia de Satán”, Ira Levin en busca de una idea para una nueva novela, al ver la revista Time referente a este tema se preguntaba si la afirmación de la portada se quedaba corta: «Dios esta muerto” se leía.
—¿Y si dios no sólo estaba muerto? ¿Y si el Diablo estaba vivo? —se preguntaba Ira.
En 1967 un escéptico Ira Levin publicaría “El Bebe de Rosemary” novela que se convertiría en un betseller instantáneo; la novela sería clasificada como una obra maestra, vitoreada por Truman Capote junto a numerosos críticos literarios.
En 1968 se filmó la versión cinematográfica de “El Bebe de Rosemary” dirigida por Roman Polansky, que hacía su debut en el cine de Hollywood. Aunque Mia Farrow, en ese entonces esposa de Frank Sinatra, no fue su primera opción, sería ella quien cargaría con el peso de la película, papel que le costaría su matrimonio.
La pareja compuesta por Rosemary y Guy Woodhouse, buscando un lugar dónde establecerse, llegan a unos departamentos en Manhattan; a Guy, actor de teatro buscando destacar, le agrada el lugar y Rosemary, su joven esposa, está de acuerdo aun con la mala fama que pesa sobre el lugar, debido a la sórdida reputación de sus antiguos ocupantes, reconocidos satanistas.
Poco a poco la pareja de los Woodhouse conoce a algunos de sus vecinos, comenzando por los Casteves, una pareja en la tercera de edad, que son en extremo paternales con ellos. Poco después Rosemary conoce a Terry, una joven que vive con los Casavets y que tiene un extraño medallón, regalo de la misma pareja.
Una noche en el camino de regreso a su departamento, Guy y Rosemary se encuentran con una pequeña multitud que rodea a una mujer que se ha arrojado por una de las ventanas del edificio, que no es otra que Terry.
De ahí en adelante los sucesos y coincidencias se hilarán una otras otra; Guy, consigue un muy buen papel gracias la repentina ceguera que aqueja al actor titular. Rosemary resulta embarazada después de una noche donde parece que se pasó de copas, noche donde se soñó violada por una criatura extraña; un amigo de la pareja que sospecha de los Castevets, cae en coma repentinamente. Constantes malestares aquejan a Rosemary, siendo minimizados por el doctor que atiende su embarazo, médico de gran renombre, recomendado de los Castevets… así extraños sucesos en la vida de Rosemary le hacen sospechar de una conspiración, orquestada por sus vecinos.
Sólo que no es lo que ella sospecha…. es algo mucho, mucho peor…
Siguiendo con sus investigaciones cae en la seguridad de que está en manos de un grupo de brujos, que piensan utilizar a su hijo para sus fines; huye del departamento y sin saber a dónde ir, comunica sus sospechas a su anterior doctor, dando como resultado que llame a Guy y sea obligada regresar al departamento.
Ya con el nacimiento inminente de su hijo, Rosemary tratara de huir, intentando salvar a su bebe de los siniestros planes del clan de brujos, ayudados por Guy, intento que es inútil.
Después de ser inyectada con un calmante, Rosemary despierta vigilada por una de las mujeres del clan y es notificada de que su hijo murió durante el nacimiento, descubriendo poco después que esta es sólo una más de las mentiras con que la han manipulado.
Su hijo está vivo, no es hijo de su esposo, y ni siquiera es humano…
De acuerdo a una encuesta en el periódico británico The Guardian, “El bebe de Rosemary” figura en segundo lugar entre las mejores películas de horror de todos los tiempos. (El primer lugar corresponde a Psicosis, de Alfred Hitchcock).
En Agosto del siguiente año, los seguidores de Charles Mason organizarían un baño de sangre en la residencia que ocupaban, Roman Polansky y su esposa, Sharon Tate. Con las instrucciones de Mason de matar a todo aquel que estuviera en el domicilio, cuatro de sus seguidores masacraron a tres amigos de los Polansky dejando para el final a Sharon Tate, a quien apuñalaron en repetidas ocasiones.
Después correrían rumores de un culto satánico inmiscuido en este asesinato, mismo que sólo era uno entre los planeados a llevarse a cabo entre la élite de Hollywood. Este suceso es uno de los que se ha asociado con la película enlazándola con una supuesta maldición que sobre ella pesa.
Años después vería la luz una continuación de la novela que tratando de dar un giro en la historia invierte los papeles, ahora el hijo del Diablo de la obra original, es mayor, y reniega de su herencia demoníaca, negándose a hacer el mal.
Asimismo la novela ha tenido varias adaptaciones más, incluida una miniserie protagonizada por Zoe Saldaña en el papel de Rosemary, sin embargo la imagen que sigue ligada a ese nombre es la de Mia Farrow, interpretando a una mujer de cabello rubio muy corto, que huye con una maleta, va embarazada y su mirada vigilante y desesperada nos dice que va huyendo…como si la persiguiera el Diablo.
Arturo Gil