Ignota tierra donde el sol alumbra
Veneros de la vida que culmina
ofreciendo a la América Latina
holocausto de amor, que determina
nenúfar de mujer, que me deslumbra
con su hermosura diamantina.
Eso eres tú, eclosión de amor,
llamarada de luz del tiempo,
que inundó nuestro firmamento
al través del ancho mar;
rasgó las olas y trocó el color
de nuestro obscuro palmar.
Adán Azuara Espinoza